1ra promoción UNRN

1ra promoción UNRN

La verdad es que muchas veces me sorprende cuando las personas me preguntan a que me dedico y debo decir en pocas palabras mi profesión. Es confuso porque la gente suele decir “arquitecto”, “abogado”, “médico” o lo que fuera.

En ese caso debería decir “Veterinaria” sin embargo aunque es mi formación inicial no refleja lo que hago.

Tal vez este relato lo que hecho en forma verbal muchas veces pero nunca había escrito sobre el tema.

Desde chica decía que quería ser Veterinaria y así lo hice, empecé a estudiar, luego de rendir el examen de ingreso, en la Fac. de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenas Aires.

Al principio me fascinaba estudiar y hasta podría decir que no me iba nada mal. Sin embargo a medida que avanzaba en la carrera, aprendí a valorizar el dinero ganado con mis manos y desde joven y a pesar de que mis padres no querían, empecé a trabajar.

Además todo el mundo me decía que era imposible trabajar y estudiar, pero a pesar de esas opiniones traté de trabajar todo lo que pude, más aún en la época de la hiperinflación en Argentina, dónde el dinero parecía desvanecerse tan pronto como llegaba a nuestras manos.

Esas experiencias me abrieron la cabeza porque hice de todo, asistente en un establecimiento de recreación, secretaria y asistente de un laboratorio de bioquímica, secretaria de 11 médicos en un consultorio, baby sitter full time por dos años y medio, bañadora de perros, vendedora de cosméticos y asistente en 3 veterinarias diferentes.

Supongo que esas tres experiencias fueron las que me dejaron en claro que no quería dedicarme a la medicina veterinaria en pequeños animales como creía. En verdad me aburría estar en un comercio, vender alimento para perros y casi nunca poder estar segura de un diagnóstico.

Soy curiosa y no me conformaba hacer solo tratamientos sintomáticos. Recuerdo que cuando tuve que rendir el examen final de genética, algo se abrió en mi cabeza y se me abrieron un montón de preguntas y ganas de explorarlas.

Ni bien rendí el examen me decidí a solicitarle a la profesora titular de la materia, si podía ingresar como ayudante “ad honorem” a la cátedra. Desde que me aceptaron me dedico a la docencia e investigación en genética, especialmente en genética molecular.

Pasé por varios cargos ayudante de 2da rentado, ayudante de primera dedicación simple luego semiexclusiva y exclusiva, luego jefa de trabajos prácticos exclusiva y ahora Profesora adjunta exclusiva en La Universidad Nacional de Río Negro (ya concursada).

Por eso cuando la gente me pregunta debería decir “docente e investigadora” en genética animal. Esa sería la descripción más adecuada de mi profesión.

La realidad es que luego de graduarme de médica veterinaria tuve mucho que estudiar ya que en verdad la formación de los veterinarios en esa área era muy deficiente en comparación con los biólogos.

Así que tuve que leer muchos libros en inglés. Aprender inglés mejor de lo que lo manejaba, tomar cursos de posgrado (los que nos dejaban tomar por mi formación) y empezar a trabajar en el laboratorio.

Aprender como se preparan soluciones, como se redactan proyectos de investigación para solicitar fondos que garanticen llevar a cabo una investigación, aprender a escribir guías de lectura para los alumnos, artículos para publicar, etc., etc.


Quizás todo este palabrerío tiene que ver con como definir a que me dedico y como se lo explico a la gente.

En realidad poca gente sabe como funciona el sistema Universitario y que significa ser docente en la Universidad. Es común en este país que se confunda con el docente de escuela media o de escuela primaria y la verdad es que nuestro trabajo es bastante diferente.

Por eso me pareció buena idea aclarar. Los docentes de categoría o dedicación completa 40hs semanales, somos exclusivos, eso quiere decir que no podemos trabajar en otro sitio que no sea la Universidad y tenemos dos obligaciones, hacer docencia y hacer investigación.

Uff ahí es donde todo se complica y empezamos a escuchar a los que dicen a mi me gusta dar clases pero no me gusta la investigación y viceversa.

Se abren inmensas discusiones acerca de cómo dar clases en la Universidad, y como debería evaluarse la investigación realizada por un docente universitario.

Si pueden compararse con los mismos parámetros de los investigadores puros. Debemos aclarar que cada tres años debemos concursar nuestro cargo, no lo tenemos de por vida.

Puede venir otra persona mas calificada de otra institución y quedarse con el cargo. Por eso y para resumir como funciona el sistema en Argentina, los docentes universitarios no sólo damos clases sino que debemos hacer investigación y cuando se nos evalúa, se lo hace por las dos cosas igual.

En otros países por lo que he leído es levemente distinto. Es así?

En el laboratorio

En el laboratorio