Prof. Adelaida Sánchez.
03/02/1953 – 31/01/2012
Se graduó de Médica Veterinaria (1978) y Doctora – Área de Biología Celular y Molecular enla Facultad de Ciencias Veterinarias dela Universidad de Buenos Aires, obtuvo y desarrolló una Beca del CONICET.
Además, obtuvo el título de Especialista en Docencia Universitaria con Orientación en Ciencias Veterinarias y Biológicas.
En la misma institución inició su trayectoria como docente e investigadora por 32 años, tiempo durante el cual publicó numerosos artículos científicos, libros y material didáctico y participó en diferentes proyectos en el área de Anatomía, Fisiología e Histología.
Alcanzó el grado de Profesor Adjunto Regular con dedicación exclusiva en el Departamento de Fisiología y Ciencias Básicas, Área de Histología y Embriología dela FCV-UBA.
Algunos de sus aportes ala Ciencia han tenido como objeto de estudio a la citología de los islotes de Langerhans y el cultivo neuronal. En las aulas será siempre recordada por sus teóricos de Embriología.
En la Universidad Nacionalde Río Negro, fue docente investigadora desde 2010 hasta el presente, se radicó en Choele Choel junto con otros docentes provenientes de diferentes instituciones para construir las bases académicas dela Escuela de Veterinaria dela UNRN.
Se desempeñó en la misma como Profesora Asociada Interina con dedicación completa, en la materia Histología y Embriología.
Su desaparición física ha dejado una profunda sensación de tristeza entre los seres que la rodearon en su vida.
Sus alumnos de la UNRN comentan entre ellos en las redes sociales:
Chipi Busson Acaba de fallecer una figura emblemática dela Veterinaria y más aún de la histología: (Q.E.P.D, Adelaida Sánchez). En el espíritu se refleja el alma y en el alma la integridad. Siempre estarás presente, ¡gracias por todo!
Alexis Ochoa Que en paz descanses Ade, gracias por todo siempre estarás en nuestro corazón.
Florencia Belen Que en paz descanses Adelaida… ¡gracias por todo!
Natalia Autalán Qué pena me da!!! no sabía nada:(
No sólo por ser una excelente profesora la vamos a recordar, sino también por la excelente persona que demostró ser…en lo personal siempre me dio sus consejos y se preocupó por mis problemas, tratándome a mi, y creo que a todos… como a los hijos que nunca tuvo!!! NUNCA..NUNCA ME VOY A OLVIDAR DE VOS ADELAIDA!!!
Creo que ni ella se hubiese imaginado que la apreciamos tanto…..
Barbarita Schaap Que triste noticia !!! 🙁
Florencia Belen Que tristeza que tengo… creo que la tenemos todos…porque era una excelente persona! Te vamos a extrañar Ade!!!
Gisee Atencio Puedo decir que tuve el agrado de tener una Gran Profesora que nos ofreció, enseño y brindó muchísimo de sus conocimientos!!!
Profesora Adelaida Sanchez que en paz descanses y hasta siempre Profe!!!
Anita Alegre No se puede creer que haya pasado esto, fue una gran profesora, consejera…la vamos a extrañar… siempre va a estar en nuestros corazones profe, siempre!!!
Danila Mariel Vallejo »Dolly»… sin palabras…TE VAMOS A EXTRAÑAR TANTO TANTO!!!
Flor Fernández No soy de escribir acá, pero alguien me puede decir que hago con lo que siento!!!
Y resumiendo, sus alumnos dicen:
“…Pasaste por la vida, pasaste por nuestras vidas…Sabemos que te has ido y que ya no volverás, recordamos el tiempo a tu lado vivido con una sonrisa que sólo tu ausencia logra opacar.
Fuiste aquella “Personita” que nos exigía a cada segundo, aquella que poco a poco fue sacando ese corazón gigante y nos tomó a cada uno de nosotros como sus propios hijos…
Hoy traemos a la memoria aquella clases tan largas que con un gesto de dulzura las hacías tan amenas, regalándonos una sonrisa y caramelos, dejando ver el espejo de tu alma.
Fue tan poco el tiempo y tanto los recuerdos, tu huella quedó grabada en cada uno de nosotros…
Es triste pensar que no nos cruzaremos en los pasillos, ni te ayudaremos a subir tus cosas por las escaleras, no vamos a escuchar más tus largas, largas clases, nadie nos va a recomendar “dibujitos animados” como los hacías vos Ade!
Pero la llama que encendiste no se va a apagar por el simple hecho de que no estés más.
Las personas que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños y el sueño infinito es sólo una excusa.
Como vos nos decías… “Che piba” no te vamos a olvidar!…”
Sus nuevos compañeros dela UNRN dicen:
“…Tan tarde llegaste a nuestras vidas y tan pronto te nos fuiste…”.
“…Apenas nada más nos queda el recuerdo de tu pasión por la naturaleza, por la literatura, la pintura, la música y tus preparados histológicos, tu humor punzante y tu don en la oratoria…”.
“…Vamos a extrañar tus relatos tan floridos, los detalles tan increíbles con lo que describías todo, aventuras por los bosques y montañas, las anécdotas de tus mascota “Manolo” y “Candela” así como las desventuras de la llegada a Choele Choel …hasta siempre Adelaida…”
Jorge Fernández Surribas su amigo de siempre, dice:
“Conocí a Adelaida en 1972, hace 40 años, compartimos «toda» la vida, preparamos química biológica, el cursado de muchas materias, estuvo presente en todos los acontecimientos importantes de mi vida, mi casamiento, el nacimiento de mis hijos, mi graduación y tantos otros eventos.
Trabajamos juntos por lo menos 30 años. Siempre estuvimos en contacto, a veces próximo físicamente, pero siempre cerca desde el sentimiento.
Sé que somos un eslabón pequeño en la trama de la vida y quisiera que sus alumnos sepan que a Adelaida, todo le costó mucho, mucho esfuerzo, para avanzar en la profesión con muy buena performance, para hacer su carrera docente, para doctorarse, para llegar a ser profesor regular.
Adelaida merece ser recordada por ser una luchadora, doy fe de esa enorme virtud, imprescindible para enfrentar la vida, sobre todo en nuestra sociedad, donde el éxito fácil y circunstancial parece eclipsar al tesón y al esfuerzo sostenido.”
Carlos Arzone, su Director dela Escuelade Veterinaria dela UNRN, dice:
“¿Por qué te fuiste con ella?
Adelaida, Ade, Dolly – como te dicen en familia -… si a vos, decime…
Conociendo tu mente sagaz y tu lengua filosa, ¿por qué no la peleaste?
Teniendo esa sangre asturiana corriendo por tus venas, sangre de tus viejos, luchadores de mil batallas, ¿cómo no la derrotaste?
Sabiendo de tu amor por la naturaleza, los animales, las plantas, los paisajes, la vida al aire libre que gozaras en tus campamentos, las escaladas de montañas, ¿Cómo no te ayudó para gritarle? ¡Voy a seguir disfrutando!
Vos, con tu alma docente y consagrada a enseñar, que explicaste lo inexplicable como esa bendita embriología, ¿Cómo no pudiste convencerla que tu camino era otro?
¿Cómo con tu extraña capacidad de hacer amigos, no entablaste amistad con ella? Cómo no te sirvieron las oraciones y las fuerzas que quisimos traspasarte y le dijiste volvé más tarde.
¿Porque no utilizaste ese lenguaje arrabalero que te brotaba sin quererlo? y agarrándola de los mofletes con tus dos manos y sacudiéndola, le espetaste con voz chillona ¡che piba, rajá de acá que no es hora!
¿Por qué con ese pudor, que te asomaba muy de vez en cuando, no te escondiste y la esquivaste?
¿Por qué después de haber salido airosa en tantos exámenes y concursos, fuiste a claudicar en este, justo frente a ella?
¿Por qué no le dijiste que en dos días cumplías años y que tu deseo al apagar las velitas era quedarte con nosotros?
¿Por qué te fuiste con ella Ade, dinos?
Prepara la respuesta, nosotros no la tenemos.
La hermana dice:
Es difícil hablar de mi hermanita… fue mi entrenamiento de ser mamá cuando yo tenia pocos años. Por no hacer sufrir a los demás su anunciada ausencia, nunca se casó. No formó una familia consanguínea.
Pero tuvo muchos hijos que igual van a sentir su pérdida, no como profesora Adelaida, sino como esa sabía maestra que fue para sus alumnos. Protectora y educadora y una gran científica, siempre con ganas de enseñar y aprender y siempre haciendo gala de un humor a prueba de melancolía.
Mis hijos y mis nietos la han adorado, para ellos siempre estará en su recuerdo la tía Dolly. Yo ahora me he quedado sin mi hija mayor, sin mi hermana… sin mi amiga.
Luego de tan maravillosas palabras de todos, sólo puedo decirte ¡Chau Ade!, che vieja cuidate!
Donde quiera que estés, ya nos encontraremos y tendrás tiempo de gritarme un poco y morirte de risa con mis ironías, che vieja! vos también fuiste mi profe (yo).
Todos aquí hemos formado un grupo humano que pocas veces ví, y por cierto no estuviste sola en lo más mínimo, todos aquí hemos encontrado un calor humano que a nosotras que nos vinimos de Baires apenas comprendimos, pero valoramos infinitamente.
Mi humilde homenaje a Liliana Reynoso por el valor de acompañarla como lo hizo ante la urgencia. Chapeaux! (Gabriela Iglesias)